Un domingo perfecto y placentero

Después de comer y estar tranquilo, un día típico de domingo en casa, me llegó un mensaje de mi amiga Lucía que me invitaba a su casa a tomar un café y...no tarde mucho fui volando para allá! Tantos domingos en su casa que ya sabia donde aparcar, subí a su piso y me recibió con una sudadera y una faldita muy corta de estar por casa. Me senté en el sofá mientras ella desde la cocina preparaba el café, me hablaba y me contaba la semana un poco, una vez en el sofá, empezaron las sonrisas, los roces y no tardamos en besarnos...ufff debajo de esa sudadera de cremallera no llevaba nada debajo, deslice mi mano entre sus piernas y tampoco llevaba nada...eso me puso a mil! Empezamos en el sofá, luego encima de la mesa, en su despachito y acabamos en la cama...

Aquí os dejo algo que grabamos para vosotros, espero que os guste.

Saludos